Las PFAS: Impacto y Regulaciones de los "Químicos Eternos"
¿Qué son los PFAS?
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), conocidas en inglés como Per and Polyfluorinated Alkyl Substances, son un grupo de compuestos químicos sintéticos que han generado una creciente preocupación global. Esto se debe a su persistencia en el medio ambiente y sus potenciales efectos adversos sobre la salud humana.
Los PFAS comprenden más de 4,700 compuestos químicos que se desarrollaron por primera vez en la década de 1950. Su uso se ha extendido en diversas industrias debido a propiedades únicas como la resistencia al calor, la repelencia al agua y a la grasa, y su función como surfactantes. Estas características han facilitado su aplicación en sectores que van desde el procesado de alimentos hasta la industria textil y la fabricación de materiales sanitarios.
Principales aplicaciones
Su presencia se encuentra en numerosos ámbitos, lo que ha generado preocupaciones significativas sobre su impacto en la salud humana y el medio ambiente.
Estos compuestos se utilizan en materiales en contacto con alimentos, como envases y utensilios, lo que plantea interrogantes sobre la posible migración de estas sustancias a los alimentos.
En la industria textil y del cuero, los PFAS se aplican para conferir propiedades de repelencia al agua y resistencia a las manchas. Sin embargo, la durabilidad de estos compuestos significa que pueden persistir en el medio ambiente durante largos períodos, contaminando el suelo y el agua. Esto es especialmente preocupante dado que los textiles que contienen PFAS pueden liberar estas sustancias en el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida.
La construcción también utiliza PFAS en diversos materiales, lo que incrementa la probabilidad de que estas sustancias se liberen en el medio ambiente.
De manera similar, en productos de limpieza y en la electrónica, los PFAS pueden entrar en contacto con el agua y otros recursos, dispersándose y acumulándose en ecosistemas acuáticos.
Los PFAS son conocidos por su uso en espumas contra incendios, que son difíciles de eliminar una vez que ingresan al medio ambiente. Estas espumas han demostrado contaminar fuentes de agua potable, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la exposición de las comunidades a estos químicos nocivos.
En el ámbito del procesado de alimentos, los PFAS ayudan a minimizar la adhesión de productos a las superficies, pero su uso en este contexto plantea preguntas sobre la seguridad de los alimentos que consumimos.
En el sector sanitario, si bien se utilizan en ciertos materiales, existe un creciente debate sobre el riesgo que representan para los pacientes y los profesionales de la salud.
Las aplicaciones en los sectores aeroespacial y de defensa, así como en la automoción, han incrementado la preocupación pública sobre la exposición a PFAS a nivel industrial.
Además, éstos compuestos están presentes en productos cotidianos, como pesticidas, pinturas, utensilios resistentes a manchas, sartenes antiadherentes, champús y envases de comida rápida.
¿Cómo se produce esta exposición?
La exposición a los PFAS proviene de diversas fuentes, incluyendo:
- Alimentos y agua potable: La dieta es la principal vía de exposición para muchas personas. Los PFAS se introducen en los alimentos a través de suelos y aguas contaminados, mediante la bioacumulación en animales, el uso de envases que contienen estas sustancias, y a través de equipos de procesamiento que las han empleado.
- Productos domésticos comerciales: Se encuentran en artículos como telas repelentes de manchas, utensilios antiadherentes, productos para pulir, ceras, envases de alimentos, pinturas y productos de limpieza.
- Lugares de trabajo: La exposición también ocurre en fábricas o industrias que utilizan PFAS. Un caso destacado son las espumas antiincendios que contienen PFAS, que han sido recomendadas para extinguir fuegos causados por combustibles líquidos. Investigaciones recientes han comenzado a documentar la contaminación de aguas y suelos en áreas donde se han utilizado estas espumas.
La persistencia de los PFAS en el medio ambiente ha suscitado inquietudes sobre su acumulación y los efectos a largo plazo en los ecosistemas.
Características químicas de los PFAS
Desde el punto de vista químico, los PFAS son reconocidos por sus enlaces carbono-flúor, considerados los más fuertes en la química orgánica. Esta unión confiere a los PFAS una notable resistencia y estabilidad, lo que contribuye a su elevada persistencia ambiental, ganándo el apodo de «químicos eternos».
Efectos sobre la salud y el medio ambiente
Los efectos de los PFAS en la salud humana y el medio ambiente son motivo de creciente preocupación. Estudios han demostrado que la exposición prolongada a estas sustancias puede provocar diversos problemas de salud, incluyendo un debilitamiento del sistema inmunológico, afecciones hepáticas, aumento del colesterol, bajo peso al nacer, y un mayor riesgo de cáncer de riñón y testículos, así como disrupciones endocrinas. También se ha observado que afectan la respuesta inmunitaria a las vacunas en niños.
Además, su contribución a la degradación ambiental representa un riesgo indirecto. Incluso si se interrumpieran las emisiones, los PFAS continuarían presentes en el medio ambiente durante largos períodos, acumulándose y aumentando el riesgo de daños a largo plazo. Ejemplos de contaminación por PFAS incluyen recursos fundamentales como el agua y el suelo. Su presencia en materiales en contacto con alimentos es especialmente preocupante, ya que se considera un riesgo inaceptable para la salud humana.
Regulaciones y nuevas normativas
Ante los riesgos asociados a los PFAS, se han implementado regulaciones para limitar su uso. La Directiva de Envases y Residuos de Envases establece que, a partir de 18 meses tras la entrada en vigor del reglamento, no se permitirán envases que contengan PFAS en concentraciones superiores a ciertos límites:
- 25 ppm para todas las PFAS medidas con análisis específicos.
- 250 ppm para la suma de las PFAS medidas.
- 50 ppm para PFAS en general.
Además, si la cantidad total de flúor supera los 50 mg/kg, los fabricantes deberán proporcionar pruebas de la cantidad de flúor presente.
Conclusión
Los PFAS constituyen un desafío importante para la salud y el medio ambiente debido a su durabilidad y toxicidad. En Fych, estamos en un proceso constante de desarrollo e investigación, apoyados por nuestra base y enfoque investigativo que fundamentan la empresa. A través de nuestros servicios de Investigación y Desarrollo (I+D), nos esforzamos por acercarnos a la resolución de estas incógnitas y buscar soluciones viables. Además, proporcionamos alternativas de reciclaje mediante nuestra tecnología de descontaminación, que permite transformar plásticos contaminados en materiales seguros para uso alimentario. Con nuestras iniciativas, nos comprometemos a fomentar un futuro más seguro y sostenible, contribuyendo a la economía circular y reduciendo el impacto de los PFAS en el entorno.