¿Qué plásticos son reciclables?
Para responder a la pregunta qué plásticos se reciclan, primero tenemos que entender los tipos de plásticos que podemos encontrar y cómo se comportan a altas temperaturas. De acuerdo con este criterio, podemos clasificar los plásticos en dos grandes grupos: termoplásticos y termoestables. Una forma muy sencilla de entender qué es un polímero termoplástico y qué es un polímero termoestable es compararlos con algunas comidas.
Los polímeros termoplásticos son aquellos que se comportan como la mantequilla. Cuando tenemos un bote de mantequilla en la nevera, ésta se encuentra en estado sólido, pero en cambio si la calentamos en una sartén pasa a estado líquido. Pero en este caso el cambio de estados es totalmente reversible, ya que si dejamos de nuevo enfriar la mantequilla volverá a su estado sólido. Además, si la dejamos enfriar dentro de un molde tomará la forma de molde. De manera que podemos decir que la mantequilla la podemos fundir, moldear y solidificar varias veces sin perder las propiedades mecánicas.
De igual forma ocurre con los polímeros termoplásticos. Este tipo de polímeros se pueden fundir y moldear varias veces sin que lleguen a perder sus propiedades mecánicas. Es por ello que los polímeros termoplásticos se consideran plásticos reciclables, porque se pueden reciclar mecánicamente por fusión y moldeo durante varios ciclos.
Dentro de este grupo existen diferentes tipos de plásticos, algunos de los más conocidos son:
PET
(Tereftalato de polietileno)
Ampliamente utilizado para envasar botellas de agua y zumos.
LDPE y HDPE
(Polietileno de baja y alta densidad)
Se utilizan para la fabricación de bolsas, botellas de detergentes.
PP
(Polipropileno)
Se utiliza también en la fabricación de botellas de detergentes, para la fabricación de tela no tejido o para tapones de botellas.
PVC
(Cloruro de polivinilo)
Se utiliza para revestimientos de cables, marcos de ventanas y puertas y también para la fabricación de tarjetas de crédito.
Todos estos plásticos se pueden reciclar y actualmente existen esquemas de recogida y segregación, y empresas que se dedican a su reciclaje y venta de materiales reciclados.
Por otro lado, tenemos los polímeros termoestables que son aquellos que se comportan como una tortilla. Cuando cocinamos una tortilla partimos de unos huevos batidos en estado líquido que moldeamos con calor en una sartén dando forma. Y solamente se puede moldear una vez, ya que si una vez cocinada y enfriada la tortilla la volvemos a calentar, lo único que conseguimos es quemarla. Lo mismo ocurre con los polímeros termoestables. Una vez fundidos y moldeados, si volvemos a aplicar calor solamente conseguiremos quemarlos pero no podremos transformarlos de nuevo.
Podemos decir que este grupo de polímeros son plásticos no reciclables mecánicamente, ya que no podemos volver a fundirlos para utilizarlos nuevamente como materia prima, para la misma aplicación que fueron utilizados inicialmente.
Un tipo de polímero termoestable ampliamente utilizado es el poliuretano (PUR). Este polímero se utiliza ampliamente en la fabricación de esponjas, aislantes para la construcción, plantillas para el calzado, colchones, etc. Actualmente la única vía de reciclaje para el PUR es el reciclaje químico, mediante el cual se consigue convertir el PUR en polioles que se utilizarán para volver a fabricar PUR.
Aunque no es posible el reciclaje mecánico de PUR, muchas veces los desechos de PUR se reutilizan como relleno o carga en productos de PUR. Por ejemplo en algunas plantillas de calzado podemos ver virutas negras. Estas virutas corresponden a cargas de PUR reutilizado. De esta forma se consigue disminuir los costes de producción y también el consumo de materias primas vírgenes.
En resumen, los polímeros termoplásticos pueden reciclarse tanto mecánicamente como químicamente mientras que los polímeros termoestables solamente pueden reciclarse químicamente, lo que implica una menor reciclabilidad de este tipo de plásticos, ya que en la actualidad más del 90 % de la industria del reciclaje está dedicada solamente al reciclaje mecánico de plásticos y la oferta de reciclaje químico es más bien escasa y costosa.